Rutina facial completa: cómo cuidar tu piel según el momento del día

Durante el día, nuestra piel se enfrenta a muchos agresores externos, como la radiación solar, la contaminación o incluso el estrés. Por eso, tu rutina de día debe tener como objetivo preparar tu piel y protegerla. Cuidarla por la mañana es el primer paso para mantener su vitalidad y prevenir los signos de envejecimiento prematuro.

•    Hidratación ligera, pero efectiva: Por la mañana tu piel necesita texturas ligeras, te aconsejamos que escojas fórmulas de rápida absorción para dejar tu piel lista pero sin sensación de pesadez. Una buena hidratación es la base de cualquier rutina, ya que ayuda a mantener la barrera cutánea fuerte y resistente.

•    Vitamina C, el mejor antioxidante: Este potente antioxidante no solo ilumina tu rostro al instante, sino que combate los radicales libres que generan el envejecimiento prematuro. Además, estimula la producción de colágeno y mejora la elasticidad de la piel, aportando una apariencia más fresca y descansada.

•    Protección solar: ¡todo el año! No importa el tiempo que haga fuera de casa, ya que la radiación UVA/UVB está presente en todas las épocas del año. Te recomendamos el Protector Solar Antimanchas SPF50+, ya que además de prevenir los efectos de la radiación solar, combate el envejecimiento prematuro y trata las manchas ya existentes. Recuerda aplicarlo como último paso de tu rutina diaria y reaplicarlo si pasas mucho tiempo al aire libre.

Al final del día, la piel necesita descansar y es entonces cuando empieza el proceso de regeneración celular. Es el momento idóneo para añadir activos a nuestra rutina más nutritivos e incluso más intensos. Una buena rutina nocturna permite que la piel se repare, respire y despierte renovada al día siguiente.

•    Activos regeneradores: Es hora de los activos que estimulan la renovación de la piel, como los retinoles, ácidos exfoliantes o péptidos. Estos ingredientes ayudan a suavizar la textura, mejorar el tono y estimular la producción natural de colágeno.
•    Fórmulas reparadoras: Tu piel, tras todo el día expuesta a agresores externos, necesita una dosis de mimos extra para repararla. Tus mejores aliados serán la niacinamida, las ceramidas o el ácido hialurónico para una hidratación profunda y duradera.
•    Texturas más nutritivas: Este tipo de productos ayudan a hidratar la piel en profundidad mientras dormimos. Hablamos de los sérums concentrados y de las cremas ricas en ingredientes restauradores que fortalecen la barrera cutánea.